Varias veces, como ahora, me senté a pensar qué cosa (entiéndase práctica, quehacer, acción, anti-acción…) podía contar, que fuese entrete e interesante en mi poco ambiciosa vida.
La verdad es que después de varias tardes de reflexión, llenas de incienso, trapos en la cabeza y vestiduras blancas, me di cuenta (con un poco de vergüenza, pero tratando de mantener el orgullo) que no había mayor material para exponer al mundo sobre la existencia que llevo. Hasta ahí llegó el impulso que me había llevado a pensar en el gran lanzamiento de mi propio sitio en el ciberespacio, y dármelas de mujer revolucionaria- independiente- moderna- emprendedora. Y bueno como muchas cosas, todo terminó por difuminarse en el tiempo…
Pero ayer algo me estimuló, da lo mismo si fue Pepe Grillo o un Teletubbie, el punto es que me puse a pensar (once again), y me encontré bastante injusta. Fue así entonces y gracias a ésta ilegalidad que condené, como hoy llegué a este asiento a escribir sin saber que es lo que voy a hablar cuando termine este punto.
Digamos entonces, y bueno les cuento, que hablaré hoy de un relevante y trascendental tema para un día como el que nos acompaña, el cual se titula...
Nada, no crean que ando así de estructurada por la vida, uno habla lo que le nace, lo que ve, lo que siente, lo que vive, y el derecho está ahí presente y en frente de cada uno; si de libertades se trata yo creo en ellas, y mientras no pase a llevar a algún ser, ente o alma, con nombre y apellidos, no hay problema.
Puedo eso si, y porque es lo que me nace, partir con lo siguiente que es una situación que me llena de orgullo: Ando lona. El por qué de esta situación es bastante profundo, pero no quiero ahondar, una porque lloro, dos porque ya lo dije, estoy lona, y tres porque me da flojera. Pero porque nada es porque si, lo explicaré superficialmente al menos.
Resulta que debido a mi nerviosismo extremo shuper desequilibrado así, tuve que empezar a tomar relajantes musculares recetados por un doctor por supuesto (las drogas sin receta no van conmigo…”no te consumo nada sin receta”). Y bueno todos estos días han sido ashi, como locos, como con mishtica, como en otros niveles, casi con Venus y ocho lunas. En verdad gracias a Mio-Relax, soy una mujer nueva, llena de sueño y con una disminuida vigorosidad, espero que no me envidien.
En fin, esto fue una especie de párrafo mediador para continuar una próxima, pero más cercana vez, con mis realidades anti-significativas. Otro día cuento de mis aventuras y pensamientos. Siempre tengo cosas que contar, cosas de la vida, cosas de la muerte, cosas del desmayo, pero siempre hay algo (repito poco trascendental, pero algo es algo).
(Reclamos, dudas, contratos indefinidos, congratulaciones, invitaciones, odios y/o vacilaciones respecto a mi estado psíquico: no dude en dejar su mensaje… (Aunque este blog no lo conozca nadie))